La ergonomía, como disciplina que adapta las condiciones de trabajo a las características físicas y psicológicas de las personas, ha tenido históricamente un enfoque centrado en los hombres, reflejando su predominio en la fuerza laboral. Sin embargo, en un entorno laboral cada vez más equitativo, este enfoque tradicional resulta insuficiente.
Integrar la perspectiva de género en la ergonomía es esencial para reconocer las diferencias biológicas, fisiológicas y psicosociales entre hombres y mujeres, diseñando espacios de trabajo que promuevan la salud, el bienestar y la productividad de todos.
¿Por Qué es Crucial la Perspectiva de Género en la Ergonomía?
Las diferencias biológicas y socioculturales entre géneros influyen en cómo interactúan con su entorno de trabajo. Ignorar estas diferencias puede derivar en soluciones ineficaces y perpetuar desigualdades, generando riesgos específicos para las mujeres.
Un informe de la OIT destacó que las mujeres tienen mayor probabilidad de desarrollar trastornos musculoesqueléticos debido a equipos diseñados sin considerar su fuerza física o tamaño promedio. Además, la distribución desigual de tareas laborales puede aumentar su carga física y psicológica.
Factores Clave y Desafíos
- Diseño de espacios y herramientas:
Muchas herramientas y áreas de trabajo se diseñan según promedios masculinos. Ajustar equipos y espacios para adaptarse a diferentes cuerpos no solo reduce riesgos, sino que aumenta la eficacia. - Carga de trabajo y estrés:
Las mujeres a menudo enfrentan una doble jornada debido a responsabilidades domésticas adicionales. Esto eleva el estrés y afecta su rendimiento. - Fuerza física y adaptabilidad:
Según el NIOSH, más de la mitad de las mujeres en industrias como manufactura reportan que las herramientas no se ajustan a sus necesidades físicas, incrementando el riesgo de lesiones.
Hacia una Ergonomía Inclusiva
Para integrar una perspectiva de género en la ergonomía, las organizaciones pueden adoptar prácticas clave:
- Evaluaciones ergonómicas inclusivas: Considerar fuerza, tamaño y distribución de tareas en función del género.
- Diseño universal: Espacios y herramientas ajustables que sirvan a una fuerza laboral diversa.
- Políticas de apoyo: Fomentar horarios flexibles y programas que promuevan el equilibrio entre trabajo y vida personal.
- Capacitación: Sensibilizar a empleados y líderes sobre la importancia de una ergonomía inclusiva.
Beneficios para Todos
Adoptar la ergonomía con perspectiva de género genera impactos positivos:
- Mayor bienestar: Reduce lesiones y mejora la salud de los trabajadores.
- Incremento de productividad: Un entorno inclusivo impulsa el rendimiento.
- Mejor imagen organizacional: Las empresas que promueven la equidad son percibidas como responsables y atractivas.
Un Compromiso con la Igualdad
La ergonomía con perspectiva de género no es solo una herramienta de prevención, sino una estrategia para construir entornos laborales más equitativos, inclusivos y productivos.
En Wright, estamos comprometidos con diseñar programas que impulsen organizaciones inclusivas. Escríbenos a info@wright.cl o visita www.wright.cl para conocer más sobre cómo podemos ayudarte.