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Inteligencia Conductual: Descubre cómo potenciar tu liderazgo

Imagina una persona con el perfil conductual DISC «D Alto» que se caracteriza por ser directo, orientado a resultados y con una tendencia a tomar decisiones rápidas. Ahora pregúntate: ¿Cómo será su desempeño en el trabajo si tiene, además, una inteligencia emocional alta?

Una persona que tenga el «D Alto» y alta inteligencia emocional sabrá cómo equilibrar su enfoque directo y orientado a la resolución con la empatía, sabrá cuándo ser más diplomático en una reunión o cómo manejar un conflicto sin crear fricciones. Por el contrario, una persona de este estilo y con baja inteligencia emocional podría ser percibido como insensible o extremadamente impaciente, lo que puede causar problemas en el equipo o en la toma de decisiones.

Una persona con alta inteligencia emocional es consciente de sus emociones, las regula, tiene empatía y mantiene buenas relaciones con los demás. Sin embargo, si solo miramos su inteligencia emocional sin tener en cuenta su perfil de comportamiento DISC, podríamos pasar por alto cómo aplica esas habilidades en diferentes situaciones. Por ejemplo, una persona con perfil «S Alto» en el DISC será mucho más propensa a priorizar la armonía por su enfoque relacional. Su inteligencia emocional le ayudará a mantener la calma, sin embargo, gestionará las situaciones desafiantes con un enfoque diferente a cómo lo haría un «D Alto», aún cuando ambos tengan desarrolladas sus competencias emocionales.

En el entorno laboral actual, donde las interacciones humanas y la capacidad para resolver conflictos son cruciales, el desarrollo de la inteligencia emocional (IE) en conjunto con la evaluación de comportamientos como el DISC ofrece una visión completa del potencial y las áreas de mejora de cada empleado. Esto es precisamente lo que mide la evaluación #InteligenciaConductual de TTI Success Insights, empresa líder mundial en evaluación de talentos, que por más de 40 años ha investigado el comportamiento en entornos laborales.

Las 4 Dimensiones del DISC de TTI Success Insights

No todos los #DISC son iguales. Profundiraremos ahora en cómo esta medición validada de comportamientos es un pilar fundamental de la Inteligencia Conductual.

El DISC mide las preferencias de comportamiento de las personas en cuatro dimensiones clave:

  1. Dominancia (D): Representa el enfoque de una persona hacia los problemas y desafíos. Las personas con una alta «D» son directas, competitivas y les gusta tomar decisiones rápidas. Sin embargo, una baja inteligencia emocional en este perfil puede hacer que sean vistos como demasiado agresivos o impositivos.
  2. Influencia (I): Se refiere a cómo las personas interactúan y se comunican con los demás. Los perfiles con alta «I» son extrovertidos, sociables y entusiastas. Con una alta inteligencia emocional, pueden motivar e inspirar a los demás. Con una baja IE, su entusiasmo puede parecer desbordante o incluso manipulador.
  3. Estabilidad (S): Este factor mide la preferencia de una persona por la consistencia y la colaboración. Un perfil alto en «S» tiende a ser paciente, leal y un gran jugador de equipo. Sin embargo, sin un buen desarrollo de la IE, puede evitar los conflictos y tener dificultades para manejar el estrés.
  4. Cumplimiento (C): Mide el enfoque en los procedimientos y estándares. Las personas con un alto «C» son analíticas, meticulosas y a menudo prefieren seguir las reglas. Con baja IE, pueden volverse inflexibles o demasiado críticos. Con alta IE, son capaces de ser detallistas sin generar un ambiente de trabajo tenso o restrictivo.

Las 5 Dimensiones del Coeficiente Emocional (EQ) de TTI Success Insights

Al combinar el perfil DISC con las cinco dimensiones de la inteligencia emocional, obtenemos una visión más completa del comportamiento humano en el trabajo:

  1. Autoconciencia Emocional: Es la capacidad de reconocer y entender tus propias emociones. Las personas con alta autoconciencia emocional saben cómo sus comportamientos afectan a los demás. Por ejemplo, un perfil alto en «D» que sea consciente de su propia impaciencia puede tomar medidas para manejarla en momentos de estrés o presión.
  2. Regulación Emocional: La capacidad para controlar las emociones propias, especialmente en situaciones difíciles. Una persona con alta «I» y buena regulación emocional podrá mantenerse tranquila y motivada en situaciones de crisis, mientras que con baja regulación puede volverse impulsiva o reactiva.
  3. Conciencia Social: Este aspecto de la IE incluye la empatía y la capacidad de leer las emociones de los demás. Es crucial para ser más colaborativos y comprender mejor las dinámicas del equipo. Un perfil alto en «S» con baja conciencia social podría perder señales importantes de que un compañero está frustrado o descontento, aun cuando su preferencia conductual es social.
  4. Regulación Social: Se refiere a la capacidad para gestionar y mantener relaciones saludables e influir positivamennte en los demás. Es esencial para cualquier líder interesado en motivar y conectar con los demás. Por ejemplo, en líder con alta «I» y buena gestión de relaciones sabrá cómo inspirar sin ser manipulador.
  5. Motivación: Se refiere a la capacidad de una persona para motivarse a sí misma para alcanzar objetivos. Un perfil alto en «C» con alta motivación personal buscará cumplir con los estándares de calidad de manera eficiente y meticulosa. Con baja motivación personal, puede volverse demasiado perfeccionista y perder de vista los plazos o la productividad.

¿Por Qué Es Importante Evaluar Ambos Aspectos en el Trabajo?

El perfil DISC te da una visión clara de cómo una persona prefiere actuar en diferentes situaciones, mientras que la inteligencia emocional te ayuda a comprender el despliegue de esa conducta dependiendo del nivel de desarrollo emocional.

En un entorno laboral donde las interacciones y las emociones juegan un rol tan importante como las habilidades técnicas, medir el desarrollo de la inteligencia emocional junto con el perfil de comportamiento DISC es clave para optimizar el desempeño y mejorar las dinámicas de equipo. Al desarrollar ambos aspectos, los líderes y trabajadores pueden no solo comprender mejor sus fortalezas y áreas de mejora, sino también cómo adaptarse y responder a las exigencias emocionales y sociales de su entorno laboral.

¿Está tu equipo preparado para gestionar sus emociones y maximizar su potencial en el lugar de trabajo? Te invito a conocer la evaluación #InteligenciaConductual y cómo aplicarla a tu liderazgo. Conversemos: https://calendly.com/alejandrawright/wright

Para más información sobre la evaluación de Inteligencia Conductual visita: TTI Success Insights Chile

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